El cristalino que deja de ser... cristalino, y "empaña" tu vista
Con la edad, nuestros ojos también experimentan cambios que en ocasiones acaban afectando a la visión. Es lo que ocurre con una pequeña lente transparente llamada ¨cristalino¨ que se sitúa dentro de nuestro ojo, que puede llegar a “empañarse”, tornándose amarillenta y originando lo que se conoce como una catarata.
Una nube sobre tus ojos
En la mayoría de los casos, las cataratas son de fácil diagnostico, de solución sencilla, rápida y eficaz.
Al inicio, las cataratas producen una sensación de deslumbramiento, y se acompaña de una lenta y progresiva disminución de la visión, que aparece nublada, desenfocada, borrosa, y no mejora al cambiar de gafas, percibiendo una especie de tinte o coloración amarillenta como si viésemos a través de un cristal sucio. La pérdida de la tonalidad o atenuación de los colores nos devuelve una visión apagada.
¿A quien afecta?
Las cataratas afectan a más del 60 por ciento en los mayores de 75 años. Los investigadores no saben con seguridad por qué se producen estos cambios en el cristalino. Además de la edad, existen otros factores que también influyen en su aparición:
- Personas con antecedentes familiares.
- Hipertensos
- Personas con altos niveles de glucosa y colesterol
- Consumo de tabaco y alcohol
- Personas que se hayan sometidos a tratamientos continuados con corticoides
- Personas expuestas a la luz ultravioleta continuada (exposición solar)
- Personas con malnutrición.
La Cirugía.
No existen medicamentos que tengan una eficacia probada. El único tratamiento eficaz es el quirúrgico.
Para someterse a esta intervención se recomienda que la visión no sea excesivamente mala antes de la intervención; ya que, en estos casos, la recuperación puede no ser adecuada, especialmente en las personas de mayor edad.
Por eso se recomienda no esperar a que la visión sea invalidante y empezar a tener dificultades en el día a día que afecte a la conducción o haya un déficit muy intenso.
Actualmente, la cirugía de la catarata, permite una recuperación prácticamente inmediata, ya que la colocación de una lente intraocular en el lugar que ocupaba el cristalino, proporciona una imagen de excelente calidad con muy poca distorsión.
La intervención es rápida, sencilla, e indolora y con escasos riesgos. Normalmente se realiza de forma ambulatoria, con anestesia local y tiene una elevadísima tasa de éxito(95 por ciento de los operados recuperan su agudeza visual).
Great content! Super high-quality! Keep it up! 🙂