"Ojo vago, cuanto antes se detecte, mejor"
El ojo vago, o más correctamente llamado ambliopía, es la pérdida parcial de la visión en uno o los dos ojos, causada por un defecto en el desarrollo de la visión durante la infancia.
Resulta fundamental que el ojo vago se corrija durante los primeros años de vida, porque se ha demostrado que las células cerebrales que se encargan de la visión y no han sido estimuladas durante su desarrollo no pueden recuperarse en la madurez.
Los sintomas
Los niños mayores que padecen ambliopía, por su parte, presentan los siguientes síntomas:
● Dolor ocular.
● Lagrimeo.
● Picor de ojos.
● Mareos.
● Dolor de cabeza.
¿Como se detecta? En el caso de los bebés, la ambliopía es difícil de detectar, ya que en muchos ocasiones no muestran ningún síntoma de problema visual, aunque lo lógico es que tengan dificultades para seguir con la vista un objeto en movimiento, ladeen anormalmente la cara o, incluso, pueda percibirse una leve bizquera.
Cuanto antes, mejor
La ambliopía se puede prevenir si el especialista de la visión realiza exámenes visuales periódicos al niño, ya que la detección precoz es la mejor solución para el problema. El tratamiento debe iniciarse lo antes posible, preferiblemente a partir de los 6 años.
De ahí la importancia que, si su hijo presenta algunos de los síntomas citados, no dude en acudir a la consulta de un óptico-optometrista. Si la ambliopía se detecta temprano y aplica el tratamiento adecuado, el niño puede desarrollar una visión normal. Si no se trata en los primeros años de vida, todavía podría conseguirse una buena visión del niño con gafas o lentes de contacto. Sin embargo, es posible que la visión del ojo vago no sea nunca tan buena como la del ojo normal
Se puede prevenir y tratar con éxito hasta recuperar la visión normal
Tratamiento
¿Cual es su tratamiento? El tratamiento variará en función del tipo de ambliopía, aunque, por regla general, cuanto más joven sea el paciente, mejores serán los resultados. La solución consiste en entrenar de una manera específica al ojo vago para que logre ver nítidamente a cualquier distancia.
El mejor tratamiento para la solución de una ambliopía de tipo funcional es, además de la utilización de lentes compensadoras en gafas o lentes de contacto, un programa de entrenamiento visual, con el objetivo de restablecer las capacidades visuales del ojo ambliope con ejercicios específicos, intentando igualarlas a las del ojo normal.
El tratamiento en los niños comienza, en general, poniéndoles un parche sobre el ojo que funciona mejor. Estos parches, que también pueden ser unas lentes de contacto opacas, obligan al cerebro a utilizar el ojo vago. Una vez conseguido esto, el programa de entrenamiento desarrollará y potenciará las habilidades binoculares perdidas con la ambliopía