"¿Pasas mucho tiempo frente al ordenador?"
Visión borrosa, fatiga, sequedad ocular… ¿Quién no ha experimentado alguna de estas molestias tras varias horas de trabajo con el ordenador?. Si tienes menos de cuarenta años, estos síntomas se relacionan con la dificultad para mantener los ojos enfocados en el monitor durante periodos prolongados de tiempo o para cambiar el enfoque del teclado a la pantalla, y viceversa. A partir de esa edad, el problema puede agravarse con la aparición de la presbicia, que se traduce en una pérdida normal de la habilidad de enfoque de cerca.
Una graduación especifica
La pantalla del ordenador normalmente se sitúa a 50-65 cm de distancia de los ojos, lo que se puede considerar una zona intermedia de la visión. Por tanto, las gafas adaptadas para la visión de cerca (lectura) y de lejos (conducción) no siempre ofrecen unas prestaciones óptimas a esas distancias. De ahí que muchas personas experimenten visión borrosa o dolores de cabeza, a lo que se suma la tendencia a inclinar el cuerpo hacia adelante, con el fin de acercarse a la pantalla, o a ladear la cabeza para mirar a través de la parte inferior de las gafas, lo que acaba provocando molestias en el cuello los hombros y la espalda.
Una corrección específica, visión nítida en todo momento
Que es lo mejor para mi
Las gafas adaptadas específicamente para el trabajo con el ordenador ofrecen una gran comodidad visual. Los diseños que te recomendamos son los siguientes:
1. El diseño más simple: lentes de monovisión (una sola distancia) adaptado a la distancia de la pantalla. Disminuyen el esfuerzo para mantener los objetos enfocados, proporcionando al mismo tiempo el mayor campo de visión.
2. Otra modalidad consiste en adaptar una lente ocupacional progresiva con una zona de visión intermedia más amplia que las progresivas convencionales, que corrija la visión cercana, la intermedia y, solo hasta cierto punto, la lejana.
Por su parte, aunque en desuso, en algunos casos las lentes bifocales o trifocales ocupacionales permiten ajustar la posición de las zonas de visión cercana e intermedia con el fin de personalizarlas según las necesidades de cada usuario.
Unos últimos consejos
- El primer paso es acudir a tu Óptico-Optometrista, un examen visual es la primera medida.
- Necesario que tus gafas lleven un tratamiento antireflejante (los hay tambien especificos para la luz azul dañina que emiten las pantallas)
- En ocasiones un ligero tinte de las lentes (10-15%) mejoran el contraste y disminuyen el esfuerzo visual. Tus ojos lo agradecerán.